La Unión Cívica Radical de Avellaneda emitió un comunicado con duros cuestionamientos al Consejo Municipal de Medios Audiovisuales, Preservación Documental y Defensa de la Audiencia, creado en diciembre del año pasado por ordenanza del Concejo Deliberante, votada por la totalidad de los bloques políticos, incluido el de la UCR.

No obstante, una vez puesto en marcha el organismo, la UCR local, que preside el Dr. Juan Manuel Casella, expresó su preocupación por «la evidente relación de ese organismo con la política de medios implementada desde el gobierno nacional» y alertó «que en realidad está pensado y funcionará como un mecanismo para condicionar la libertad».

A continuación, un extracto del comunicado difundido por el radicalismo avellanedense:

«El art. 1º de la ordenanza correspondiente (la que creó el mencionado Consejo), establece los propósitos para los cuales fue constituido ese cuerpo. El primero consiste en asegurar «las reservas de todas las frecuencias de medios audiovisuales previstas para la Municipalidad de Avellaneda», de conformidad con lo dispuesto por el art. 89, inc. c) de la ley 26522».

«De acuerdo a la información difundida por la Municipalidad, la gestión inicial del nuevo organismo fue concertar una entrevista con el Secretario de Medios del gobierno nacional para «defender la ley de Medios».

«Esa defensa comenzó con la realización de una jornada «por la aplicación de la ley de Medios» – que, como se sabe, está suspendida por orden judicial – organizada por el titular del Consejo Municipal de Medios, junto con el Partido Justicialista y un denominado Frente de Agrupaciones Políticas y Sociales».

«La naturaleza del Consejo creado, la participación activa del oficialismo en su promoción pública y la evidente relación de ese organismo con la política de medios implementada desde el gobierno nacional, genera una seria preocupación que tenemos la obligación de difundir ante la opinión pública».

«En Argentina, no hay «televisión pública»: hay medios privados o medios estatales. Por supuesto, es muy importante saber que los medios privados pueden parcializar la información para servir al interés de sus avisadores o de los sectores económicos con los que estén vinculados. Pero la experiencia indica que más a menudo, los gobiernos intentaron – y lograron – subordinar a los medios privados y utilizar los estatales para la propaganda grosera, como hoy hace el kirchnerismo con el Canal Siete y el costosísimo «Fútbol para Todos» o con la descarada manipulación de la publicidad oficial, usando como propios los recursos que se financian con impuestos que pagamos todos».

“No podemos caer en la trampa de quienes denuncian monopolios mediáticos no para suprimirlos, sino para usarlos en su favor. Queremos defender el derecho – elemental en una democracia consolidada – de opinar, denunciar, investigar los motivos de las decisiones oficiales y disentir con el gobierno de turno. Lo hacemos con la autoridad moral que nos da el hecho indiscutible de que ningún gobierno radical, en ninguna circunstancia, afectó ese derecho. Por eso, alertamos sobre los riesgos que implica la creación de organismos como el que nos ocupa, que en realidad está pensado y funcionará como un mecanismo para condicionar la libertad», finaliza el comunicado.