“La compra de acciones de las empresas nacionales, como ocurrió en los Estados Unidos, es un paradigma cultural” dijo y sostuvo que “el dinero no se reproduce por sí mismo sino a través de los bienes y servicios”.

Remarcó que “existe actualmente en el país un fuerte proceso de reindustrialización. Ello no significa cerrar la inversión extranjera. Hay que convencer a los argentinos a no apostar al dólar sino a las empresas radicadas en el país. Eso le dará densidad y profundidad al mercado de capitales y a la economía nacional”.

Y afirmó: “Seguiré apostando al trabajo, a la producción, a la exportación, a la sustitución de importaciones y a la generación de un empresariado nacional.”

La Presidenta pronunció estos conceptos ayer, lunes, en la sede de la Bolsa de Comercio, al encabezar el acto por el 157 aniversario de esa entidad.

La jefa de Estado destacó su compromiso de “seguir apostando al trabajo, a la producción, a la exportación a la sustitución importaciones, generación de trabajo argentino, generar un empresariado nacional para que pueda ser vista no sólo como un mercado sino como una plataforma de inversión al mundo”.

Además, resaltó que “vamos a crecer a más del 8 por ciento, casi 8,3, un signo muy distintivo en lo que hace a las economías latinomaericanas, Argentina es el único país que no reprimarizó sus exportaciones, hubo una mayor exportacion de manufacturas, es decir más recursos en el marcado interno, mayor valor agregado”.

En ese marco, señaló la importancia que tendrán las inversiones que realizarán las empresas Hewlett-Packard (HP) y BlackBerry.

Esto permitirá que el 70 por ciento de la producción de notebook que realiza HP sea hecha por trabajadores argentinos, en tanto que BlackBerry anunció una inversión de 24 millones de dólares.

“Estas inversiones van a significar una importante sustitución de importaciones y generación de empleo”, sostuvo la Presidenta.

La Presidenta destacó la importancia de descifrar “por qué estamos como estamos con este crecimiento, con esta fuerte impronta industrial, con un nivel de consumo inédito”.

“Ha sido el cambio de paradigma, de nuestra matriz de acumulación que hasta 2003 fue de carácter financiero y a partir 2003 de acumulación a partir de la industrialziación y la producción”, afirmó.

Al respecto, dijo que si observa el balance de pagos hasta 2003 el rubro más importante era el financiero, el pago de la deuda y “hoy el más importante es la rendición de rentabilidades de las empresas como producto de la actividad productiva”.

Cristina también se refirió a la situación de los Estados Unidos y a la posibilidad de un default por parte de ese país si la oposición republicana no le vota un endeudamiento al presidente Barack Obama.

“Creo que son responsables y van a votar el endeudamiento como hicieron con el presupuesto. Obama tiene más suerte que yo: a mí la oposición todavía no me lo aprobó”.

Más adelante, señaló que “hay una inmensa voluntad del Estado y del sector privado de que este momento que está viviendo Argentina no se quiebre y caigamos en una de las tantas frustraciones que hemos tenido”.

Criticó a algunas consultoras cuando califican al país de mercado fronterizo y también aludió a esas consultoras que califican en la actualidad a países desarrollados en crisis lo que ha despertado el enojo de funcionarios de esas naciones. “Cuando nos califican a nosotros está bien, pero cuando los califican a ellos, está mal”.

La Presidenta dijo que uno de los elementos que ha permitido que la moneda argentina no se aprecie y siga teniendo un grado de competitividad “ha sido no permitir el ingreso de mercados volátiles”.

“Este modelo presupone un fuerte desarrollo industrial y del mercado interno, buenos salarios y valor agregado”, dijo la Presidenta y sostuvo que “es preciso discutir una competitividad en la que salario y dólar sean uno de los componentes, pero no los únicos”.

La Presidenta estuvo acompañada por los ministros de Economía, Amado Boudou; de Industria, Debora Giorgi; de Trabajo, Carlos Tomada; de Defensa, Arturo Puricelli, de Ciencia y Técnica, Lino Barañao y de Planificación, Julio de Vido; el gobernador bonaerense, Daniel Scioli y el titular de la Bolsa, Adelmo Gabbi, quien habló previamente en el acto.