Cristina Fernández reivindicó el reclamo de soberanía sobre Malvinas en un homenaje al Gaucho Rivero

La Presidenta homenajeó a Antonio “El Gaucho” Rivero, quien enarbolara el pabellón nacional el 26 de agosto de 1833 en Malvinas, a quien “desaparecieron y luego difamaron” en la historia oficial.

Cristina Fernández reivindicó el reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas, afirmó que “vamos bien diplomáticamente” y exhortó al “mundo civilizado” a lograr una “hazaña” para “devolverle a los argentinos lo que es de los argentinos”.

Así lo afirmó en un acto en Casa de Gobierno en el que rindió un homenaje a Antonio “El Gaucho” Rivero, un peón de campo rioplatense que lideró en 1833 un alzamiento contra la ocupación británica de las islas y que, tras arriar la bandera británica, enarboló una improvisada enseña argentina.

“Quiero homenajear en el `Gaucho` Rivero a todos los que vinieron después de él e hicieron su hazaña de distintas maneras. Pero hoy la hazaña la tenemos que hacer los 40 millones de argentinos y el mundo civilizado, para definitivamente devolverle a los argentinos lo que es de los argentinos, nuestras Islas Malvinas”, expresó la mandataria.

En su discurso, la jefa de Estado recordó la figura de Rivero, quien llegó a Malvinas con 20 años junto al gobernador Luis Vernet para ejercer el oficio de peón y tras una difícil situación social y económica, encabezó una rebelión el 26 de agosto de 1833, seis meses después de que los ingleses ocuparan por la fuerza las Malvinas, hecho del que se cumplen 179 años este domingo.

Cristina Fernández recordó asimismo en su mensaje el operativo Cóndor, ocurrido en septiembre de 1966, cuando un grupo de jóvenes estudiantes, obreros y sindicalistas, desvió un avión de Aerolíneas Argentinas y aterrizó en Malvinas, donde hicieron flamear la bandera argentina durante 36 horas.

“Que a ninguno se le ocurra hoy desviar un avión. Hoy tenemos los foros internacionales y vamos bien diplomáticamente”, dijo la mandataria y recordó que le pidió a los atletas argentinos que participaron de los Juegos Olímpicos en Londres que “tuvieran una conducta ejemplar”, ya que los británicos “están esperando que hagamos cosas que no están bien para aferrarse al último tablón, como náufragos en el mar”.

La mandataria remarcó además que todas esas “hazañas” fueron realizadas por jóvenes y puso de relieve que las “grandes transformaciones de la historia fueron movilizadas por los jóvenes”, en tanto que elogió a la juventud militante de hoy que, dijo, “pinta banderas, escuelas y trabaja en los barrios”.

“La historia la escriben hoy miles de jóvenes todos los días, pese a los 0800 que les quieren poner”, señaló la mandataria, al volver a cuestionar la línea que habilitó el gobierno de Mauricio Macri para denunciar actividad política en las escuelas porteñas.

Al recordar al “Gaucho” Rivero, Cristina dijo que “lo anonimaron, lo desaparecieron de la historia y luego lo difamaron diciendo que era un bandolero”, y agregó que estas historias “tienen que tener su lugar en la historia”, al asegurar que su gestión va a ir “mostrando y explicando para darle a cada uno el lugar que tuvo en la historia”.

“Nadie pretende negarle el lugar a nadie, pero que surjan los que protagonizaron la verdadera historia por la emancipación y la libertad. Todos fueron muy jóvenes y muy humildes”, reseñó Cristina Fernández, al evocar las figuras de Rivero, de aquellos que protagonizaron el Operativo Cóndor y de los combatientes de la guerra que enfrentó a la Argentina con Gran Bretaña en 1982.

En otro tramo de su mensaje, la Presidenta destacó la figura de María Cristina Verrier, esposa de Dardo Cabo, la única mujer del operativo Cóndor, a quien recibió días atrás en Olivos, y le entregó “en custodia” las banderas que se enarbolaron en las islas, que en total fueron siete.

A pedido de la mujer, una de las banderas -“la más embarrada”- ya se colocó en el mausoleo que guarda los restos del ex presidente Néstor Kirchner en Río Gallegos y otra se trasladará al santuario de la Virgen de Itatí en la provincia de Corrientes.

Las restantes se colocarán en el Museo de las Malvinas -que se inaugurará el año próximo en el predio de la ex ESMA-, en el Museo del Bicentenario, en el patio Malvinas Argentinas de la Casa de Gobierno, en el Congreso Nacional y en la Basílica de Luján.

“Me siento muy orgullosa de haber sido merecedora de esta custodia. No soy propietaria, son de todo el pueblo argentino. Ya no la tendremos las mujeres sino otra mujer que se llama Patria, siempre acompañada por la buena historia”, concluyó Cristina Fernández su discurso.

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