Cristina Fernández lo expresó en Casa de Gobierno, donde encabezó un acto en el que inauguró obras públicas para las provincias de Misiones, Buenos Aires y Mendoza.

En ese marco, la Jefa de Estado indicó que Timerman partía esa misma noche hacia Nueva York para reunirse con el presidente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Kodjo Menan, a quien le presentará la denuncia argentina contra “la militarización en el Atlántico Sur que está desplegando el Reino Unido”.

Durante su discurso, la Jefa de Estado expresó que medidas “en apariencia distintas” como la inauguración de obras, industrias y la presentación por Malvinas ante la ONU “en conjunto definen el proyecto nacional y popular”.

“No hay cosas pequeñas o grandes, hay cosas” señaló Cristina respecto a las obras, y agregó que todas ellas “significan inclusión”.

“La inclusión es acostarse a dormir y saber que no te va pasar nada; poder mirar televisión sin pagar; inclusión es tener trabajo”, enumeró.

En la primera teleconferencia, Cristina Fernández inauguró la nueva planta de la empresa Cementos Avellaneda, que demandó una inversión de 85 millones y que permitirá a la compañía alcanzar una producción de 2,5 millones de toneladas al año, la de mayor capacidad instalada en el país.

En ese marco, la presidenta afirmó que en materia de explotaciones mineras hay que “exigir calidad ambiental” a las empresas, pero también “responsabilidad sobre los planteos” de quienes se oponen a esa actividad económica.

Lo expresó al mantener un diálogo por teleconferencia con un trabajador minero de Cementos Avellaneda, de nombre Antonio Domínguez, quien pidió a la mandataria que “dejen trabajar en paz a los mineros”, además de quejarse por las protestas de “pseudoambientalistas que se oponen a las explotaciones mineras”.

La presidenta, al dirigirse al trabajador, calificó las palabras del trabajador como “emotivas” y que responden a “la lógica del pueblo”, y lamentó las posiciones antimineras “dogmáticas y cerradas que se resisten a cualquier discusión o matiz”.

El trabajador se había referido a un corte de ruta en La Alumbrera, en Catamarca, el cual dijo que “tuvo en vilo” a los empleados de la minera, por lo que reclamo que “los mineros puedan trabajar en paz”.

“Vamos a tener que dar una discusión en serio, tenemos que exigir calidad ambiental a las empresas pero responsabilidad general en cuanto a los planteos” de quienes se oponen a la actividad, señaló.

Previamente, Cristina Fernández destacó al intendente de la localidad misionera de Eldorado, Norberto Aguirre, como ex combatiente de Malvinas, al anunciar una serie de obras de saneamiento junto al gobernador Maurice Closs.

“Es un gran honor contar con un verdadero combatiente de Malvinas. Esos que combatieron por la Patria, de los que no especulan y agreden”, dijo dirigiéndose al jefe comunal, quien alcanzó recientemente su cuarto mandato en Eldorado.

La Presidenta, aprovechó la oportunidad para revindicar al diputado José María Díaz Bancalari, señalando que el martes, tras el anuncio de Malvinas, “sufrió una cobarde agresión que nos hace acordar a la Dictadura, cuando se era valiente cuando uno estaba atado y agredían por detrás”.

Previamente, Cristina Fernández inauguró en sendas teleconferencias con los intendentes de los partidos bonaerenses de Merlo e Ituzaingó y vecinos de esos distritos, un aliviador pluvial que recorre ambas jurisdicciones.

Allí la presidenta aprovechó para dialogar con una vecina de Merlo, Mónica, quien al agradecer la obra de desagües pluviales dijo que “desde hace muchos años estamos pidiendo esta obra y recién se hizo cuando vino Néstor (Kirchner) a la presidencia de la Nación”.

También, en diálogo con el gobernador mendocino Francisco “Paco” Pérez, una polideportivo para la localidad de General Alvear, obra con una inversión de más de 120 millones de pesos.

Por último, también en Olavarría, la Presidenta dejó inaugurada una nueva antena para la Televisión Digital, señalando que “ya se está cubriendo el 65 por ciento de la población con televisión digital, abierta y gratuita”.

Acompañaron a la presidenta en el estrado el Jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina; los ministros del Interior, Florencio Randazzo; de Trabajo, Carlos Tomada, y de Planificación Federal, Julio de Vido.

Concurrieron además los secretarios General y Legal y Técnico de la Presidencia, Oscar Parrilli y Carlos Zannini, respectivamente: el titular de la Anses, Diego Bossio; y el secretario de Obras Públicas, José López.

También el vicegobernador de Buenos Aires, Gabriel Mariotto; y el Jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, así como militantes de la Juventud Peronista e invitados especiales.

En el cierre del acto, Cristina Fernández recordó con emotividad a Luis Alberto Spinetta, fallecido ayer, señalando que “gente como él no se muere, simplemente se va”.

“Cuando alguien puede dejar testimonio de lo que ha hecho y de lo que fue en su paso por la vida, no se muere, se va, simplemente. Chau, Flaco, ya nos encontraremos”, dijo Cristina, para despedirse visiblemente emocionada.