Costa de Sarandí: Organizaciones sociales cosechan acelga para elaborar pastas frescas

La Agencia Avellaneda del INTA AMBA acompaña esta propuesta realizada con el apoyo del Programa Prohuerta (Ministerio de Salud y Desarrollo Social / INTA). Fortalecen las estrategias de autoproducción para el abastecimiento de comedores populares de la zona.

Van y vienen… Manos que son trabajo. Esencia solidaria ante todo. En eso pequeño está la magia: la alquimia en la yema de los dedos que transforma esas semillas plantas en sabores que quedarán por siempre. Así se cosecha la acelga en el camellón de la Casa Popular el Fogón cedido por la Unión Solidaria de Trabajadores (UST) en la Costa de Sarandí, para fortalecer experiencias de producción colectiva en Avellaneda. Allí con el acompañamiento de la Agencia Avellaneda del INTA AMBA, se aspira a fortalecer un circuito de alimentación soberana: producir hortalizas y la materia prima para elaborar pastas frescas y otros alimentos que abastezcan los comedores de la misma organización.

Cristian Godoy, de la Casa Popular El Fogón y responsable de los cultivos, nos dijo: “En Argentina, donde se exporta lo q comemos y donde ademas se ha desplazado la mano de obra humana por la tecnología, la única posibilidad que nos queda a los más humildes es llegar a la autosustentabilidad. Por eso la gran importancia de este tipo de experiencias colectivas que día a día van rompiendo cadenas de esclavitud y dando esperanza para el día de mañana”.

Esto no sería posible sin el acompañamiento del Hogar Juan XXIII de Gerli, quienes desde hace años vienen marcando camino en este sentido: cultivan hortalizas y crían animales de granja que diariamente destinan para el comedor del Hogar. Ramón, o “Moncho”, como todos lo conocen, es el cocinero del Hogar, y gran defensor de la alimentación sana y soberana: “quienes pasan más necesidades son aquellos a quienes debemos ofrecer los alimentos de mejor calidad y elaborarlos con los insumos más saludables que tengamos”. El Hogar puso a disposición la cocina, sus máquinas para la elaboración de pastas, y a su cocinero para que este proyecto sea posible.

Mariana Moricz, a cargo del INTA Avellaneda, afirmó que estas tareas permiten “coordinar acciones con las organizaciones sociales en el territorio urbano sumando con nuestros técnicos distintos procesos de seguridad, soberanía alimentaria locales, agregando de valor y buenas prácticas”. En este contexto desde el INTA Avellaneda se avanza para mejorar la seguridad alimentaria de las familias incrementando la disponibilidad, accesibilidad y variedad de alimentos mediante su autoproducción, manteniendo un enfoque agroecológico.

María Marta Sánchez, quien desde la Agencia Avellaneda acompaña los procesos de alimentación saludable, expresó: “La idea es sumar colores y sabores de la huerta a las pastas que se producen para los comedores populares, de esta manera se le suman a estos alimentos nutrientes esenciales para la alimentación”.

“Sumado a esto –agrega Sánchez– reflexionamos sobre la importancia de avanzar en la soberanía alimentaria. Esto lo reflexionamos con el grupo de chicas y chicos que trabajan en la elaboración de pastas. Además avanzamos en que en un futuro cercano el excedente de lo producido se pueda comercializar para que logren un fondo más que contribuya a la organización.”

Moricz remarca la importancia de estas acciones ya que “está presente el agregado de valor de las verduras y hortalizas cosechados a partir de las semillas del Programa Prohuerta (Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación / INTA) y el acompañamiento técnico de los técnicos de la agencia”.

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