Según un comunicado enviado por el Bloque Frente Renovador + a, el viernes pasado los concejales Sandra Alice, Armando Bertolotto y Orlando Machado, pertenecientes a dicho Bloque, dialogaron con el Intendente Municipal, Jorge Ferraresi en una extensa reunión, sobre el grave problema energético que padeció una importante franja de Avellaneda durante varios días y que aún hoy algunos barrios sufren.

En primer término, recordaron el convenio firmado entre el Municipio y el Ministerio de Planificación de la Nación en diciembre de 2011, por el que se le otorgaba al primero la suma de $ 50.000.000 para el reacondicionamiento de la red de media y baja tensión de los cuales estaban discriminados 44.000.000 para el mejoramiento de barrios y 6.000.000 para villas y asentamientos. A lo que el Intendente indicó que 37.000.000 ya habían sido invertidos y que aún cuando se finalice con el convenio, se requerirá una cifra similar para que la ciudad quede en condiciones.

Se comprometió también a bajar por escrito y con documentación respaldatoria todo lo ejecutado hasta el momento al respecto. Además, los concejales le elevaron una propuesta paliativa para aquellos contribuyentes que hayan sufrido grandes pérdidas, basados en la exención de tasas de seguridad e higiene de dos bimestres para quienes tuvieran más de 24 hs. de corte, para cortes mayores a 48 hs, la exención será de dos meses de tasa de servicios generales y para aquellos habilitados con el rubro comestibles o venta de alimentos perecederos tendrán ambas exenciones (24 hs y 48hs).

¨Sabemos que el problema no es la producción de energía, ya que se invierten incluso más de US$ 10.000.000.000 en su importación, pero evidentemente la falta de control por parte del Estado ha llevado a esta situación en que las empresas no han invertido lo necesario en la red de distribución” , expresaron desde el bloque, “ante esta situación nuestro compromiso es de interceder ante los organismos correspondientes para exigir que la empresa prestataria del servicio de energía eléctrica realice en carácter de urgencia las obras que deberían haber realizado e informe al Concejo Deliberante en un plazo de diez días hábiles el cronograma de trabajo de las mismas con el objetivo de normalizar el servicio”.