Alrededor de 800 cámaras de video seguridad que funcionan; un sofisticado Centro de Operaciones Tigre (COT) con personal profesional y bien remunerado para el monitoreo del sistema; rotación cada media hora de los visualizadores de los monitores para no perder concentración; vigilancia constante en las calles para evitar sabotajes al sistema, con participación activa de los vecinos; patrulleros municipales que recorren cada una de las cuadrículas en las que está dividido el Partido; que se complementan con los de la Policía bonaerense; seguimiento satelital (GPS) de los recorridos de la totalidad de los móviles policiales que operan en el distrito, para ejercer un control municipal sobre la tarea de la policía; botones antipánico en las líneas de colectivos locales y en las escuelas públicas, conectados al Centro de Operaciones; al que también se puede dar alertas silenciosos desde cualquier PC o por medio de las redes sociales Facebook y Twitter, y a través de las terminales de tarjetas de débito o crédito de los comercios.

Estas son sólo algunas de las acciones concretas implementadas en el municipio de Tigre para mejorar la seguridad, que tuvieron oportunidad de conocer los presidentes de todos los bloques del Concejo Deliberante de Avellaneda, quienes acompañaron al presidente del cuerpo, Armando Bertolotto, para interiorizarse sobre las exitosas medidas adoptadas por el intendente Sergio Massa.

La delegación, integrada por los concejales Damián Paz, del Frente Amplio Progresista; Maia Lata, del Partido Socialista; Isabel Rodríguez, de la Coalición Cívica; Daniel García, del PRO; Martín Saracco Iglesias, del Peronismo Disidente y José Alessi de Unidos por Avellaneda; además del Defensor del Pueblo de Avellaneda, Sebastián Vinagre, recorrió las instalaciones del COT, que depende de la Secretaría de Protección Ciudadana local, y más tarde fue recibida por Sergio Massa en su despacho.

«Hace tiempo que estoy trabajando en el proyecto político de Sergio, con quien somos amigos hace 20 años, y por eso me pareció interesante que todos los concejales nos interioricemos de cómo fue abordado el tema de la seguridad en Tigre», explicó a La Ciudad Armando Bertolotto, quien remarcó que «es un distrito en el que los hechos delictivos comprobables, como el robo de automotores, por ejemplo, bajaron a un 20 por ciento».

El partido de Tigre está considerado un ejemplo a nivel nacional, en cuanto a la aplicación de tecnología para resolver los problemas de seguridad mediante un sistema de monitoreo las 24 horas.

El partido, de 144 kilómetros cuadrados más la zona de islas, fue dividido en 32 cuadriculas, las cuales cada una de ellas tiene un móvil asignado.

Existen 14 comisarías, decenas de patrulleros y 30 vehículos de seguridad comunitaria perteneciente al municipio, los cuales son conducidos por un efectivo retirado de una fuerza de seguridad, que a su vez está acompañado por un policía en servicio adicional, contratado por el municipio y está habilitado a intervenir en procedimientos y detenciones, pero el vehículo municipal no puede ser empleado para el trasladarlo de una persona a un centro de detención.

Los móviles municipales cuentan con cámaras que filman el habitáculo hacia adelante y hacia atrás, además de un sistema de grabación de audio como protección adicional, con el fin de que las conversaciones en los procedimientos o detenciones queden registradas, y de ese modo prevenir apremios ilegales o abusos de autoridad por parte de los policías o falsas acusaciones de los detenidos.

Además de las cámaras de seguridad y los móviles policiales, el municipio conducido por Sergio Massa puso en marcha un programa denominadoAlerta Tigre 2.0, que permite alertar al Centro de Operaciones a través de diversas formas, lugares y tecnologías para despachar desde allí la asistencia de Policía u otras fuerzas de seguridad, móviles municipales, ambulancias del Sistema de Emergencias, Bomberos, Defensa Civil o lo necesario ante cada evento.

En Avellaneda, una asignatura pendiente
La seguridad en nuestra ciudad es sin dudas una de las falencias más visibles y un reclamo vecinal que se incrementa día a día, con la reiteración de dolorosos hechos delictivos.

Sin bien son denuncias difíciles de comprobar, hay quienes aseguran que no funcionan más de 80 cámaras de seguridad de las 120 instaladas en el Partido y que hay personal de baja calificación y conocimientos – se menciona a integrantes de cooperativas de trabajo – a cargo del monitoreo del sistema.