Chornobroff: “Mi relación con Ferraresi es inquebrantable”

El nuevo intendente de Avellaneda habló con La Ciudad y repasó sus inicios en la política, su paso por el área de Juventud, la Jefatura de Gabinete y su estrecho vínculo con su mentor y ahora Ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación. La situación actual del municipio, los proyectos que continuarán en marcha y el perfil propio que piensa imprimirle a su gestión.

Tras el pedido de licencia de Jorge Ferraresi a la intendencia de Avellaneda, para asumir como Ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, el sillón de Barceló y los destinos del distrito quedaron en manos del hasta ahora jefe de gabinete, Alejo Chornobroff, un joven de 29 años que se convirtió así en el intendente más joven de la provincia de Buenos Aires.

Alejo – como todos lo llaman – nació en Remedios de Escalada y vivió allí sus primeros años, antes de mudarse a Avellaneda, la ciudad que lo vio crecer, formarse y llegar hasta el máximo cargo municipal. De chiquito se hizo hincha de Independiente, los colores que lo acompañaron desde su educación, ya que cursó sus estudios en la escuela del “Rojo”.

“Arranqué en salita de 3 y estuve hasta tercero del Polimodal”, recordó, aunque remarcó que también tuvo un breve paso por otras dos escuelas, una de ellas en Avellaneda y la otra en Lanús. Del colegio son muchos de sus amigos, con quienes sigue manteniendo una buena relación, pese a las responsabilidades que le tocó asumir en la política desde muy joven. “Siempre me respetaron y no me hicieron sentir mal por no estar en algunos momentos importantes que hemos vivido, y son también un apoyo enorme para mí”, reconoció Alejo. “Tengo dos grandes grupos de amigos y siempre me trataron de la misma manera”, valoró.

Chornobroff comenzó su militancia en Villa Centenario de Lomas de Zamora, en una agrupación denominada “Chicos del Sur”, cuyos referentes estaban trabajando en un proyecto de cine. Allí, con apenas 14 años, participaba de los debates porque siempre fue un apasionado del séptimo arte. “Comencé a militar en esa organización dando talleres de cine, de audiovisuales y animación y, a partir de eso, empecé a tomar responsabilidades y militar activamente en otras instancias de ese espacio, hasta que a los 18 años decidí empezar a hacerlo en Avellaneda”, resumió.

En cuanto a su experiencia como responsable del área de Juventud del municipio, remarcó que “fue interesantísima”, porque le permitió “tener un diálogo permanente con los centros de estudiantes, con los pibes y pibas que veían su derecho realizado a partir del ‘viaje de egresados solidario’ y con otras iniciativas vinculadas a la generación de oficios”.

“Me permitió construir una relación muy fuerte con la juventud del distrito, porque siendo joven y teniendo la responsabilidad institucional pude tejer vínculos con un montón de compañeros”, afirmó Chornobroff, al mismo tiempo que destacó la implementación del dispositivo “Mesas de Juventud”, que posibilitó “pensar los problemas de cada uno de los barrios a partir de sus propios vecinos y de los jóvenes”, explicó, al referirse a esa mesas, de las cuales surgieron luego varios referentes de instituciones intermedias barriales.

Por otra parte, Alejo recordó que, cuando era secretario de Juventud y Pablo Vera estaba al frente del Gabinete, ya empezó a desarrollar tareas que excedían a su área y que estaban vinculadas al deporte, a la educación y a la cultura, motivado por la confianza y el respaldo que siempre le expresó el intendente Ferraresi.

“Desde muy chico tenía una responsabilidad sobre esas áreas, y eso se vio materializado cuando Pablo (Vera) se fue y quedé como jefe de Gabinete. Llegar a ese cargo siendo tan joven fue algo increíble, hermoso y siento haber aprendido mucho de esa función, porque me permitió tener una mirada de la gestión más amplia y acabada”, expresó el ahora intendente de Avellaneda. Quienes eran sus pares en el Gabinete hasta hace muy poco tiempo, ahora lo tienen como máximo responsable de la intendencia.

No obstante, Alejo aseguró que nada ha cambiado. “La relación que tengo con el Ejecutivo es de muchísima confianza y proximidad, además de mucha empatía, y siento lo mismo por parte de ellos”, puntualizó, a la vez que se refirió a quien sin dudas fue su mentor en la política avellanedense.

“Mi vínculo con Jorge (Ferraresi) es inquebrantable, y no tiene que ver solo con lo político, sino que es mi referencia en todos los órdenes de la vida, de mis ideas, de mi forma de pensar y ver el mundo, de cómo relacionarnos con el otro. Es un faro para mí”, resaltó Chornobroff, sin ocultar su profunda admiración, respeto y cariño por el ahora ex intendente de Avellaneda.

La pandemia y la Avellaneda que viene
El 20 de marzo comenzó la, por ese entonces, denominada “cuarentena”, concepto que luego mutó a “aislamiento” y recientemente a “distanciamiento”, lo cual provocó una seria crisis en múltiples sectores y, como consecuencia, una sensible baja en los ingresos de muchos distritos. Sin embargo, Chornobroff sostuvo que Avellaneda “está fuerte económicamente” y que en estos meses “estamos recuperando una recaudación que nos permite seguir proyectando la ciudad que queremos. De a poco la cuestión económica empieza a normalizarse y son pocos los sectores comerciales que no están funcionando”, remarcó el jefe comunal.

En ese sentido, Alejo comentó que se están armando los protocolos para los salones de fiestas y los natatorios, para los que solo falta la resolución. Por otra parte, sobre los proyectos del municipio, destacó que hay muchos en marcha que continuarán como hasta ahora, especialmente los relacionados con la infraestructura deportiva y escolar del distrito, y con los espacios públicos.

“Vamos a seguir fortaleciendo el sistema sanitario, recuperando las políticas que han sido orgullo de la gestión, porque nos permitió llegar a cada uno de los vecinos – añadió – y vamos a construir cuatro polideportivos más y quince nuevos jardines maternales”.

En cuanto al sello personal que piensa imprimirle a su gestión, Alejo aseguró que “vamos a tener una mirada más vinculada a lo ambiental en cada política de gestión, y queremos que los jóvenes y el resto de los grupos o sectores sociales que integran nuestra comunidad se sientan parte del proyecto y le aporten su fuerza y su impronta”, afirmó.

Finalmente, en relación al significado personal que tiene ser intendente de Avellaneda, Alejo Chornobroff no dudó en destacar que “es un honor” aunque, por su forma de ser, se lo toma “con mucha responsabilidad, pero con cierta naturalidad”, porque desde muy chico tomó la función pública con el compromiso de seguir formándose para “tomar las decisiones correctas

noticias relacionadas