Causa ESMA: para Francia, el fallo “hace honor a la Argentina”

El canciller francés, Alain Juppé, afirmó este jueves que las condenas a 16 represores de la ESMA “hacen honor a la Argentina”, un día después de la lectura de la sentencia, celebrada también por la abogada de las familias de las monjas Alice Domon y Leoni Duquet, secuestradas en 1977.

“Francia ha aportado de forma permanente su apoyo al gobierno argentino en este proceso judicial, luego de la decisión tomada en 2003 de invalidar las leyes de impunidad”, señaló una declaración de Juppé distribuida por el Ministerio de Exteriores de ese país.

En tanto, la abogada Sophie Tonon, que representa a las familias de las monjas francesas secuestradas por un grupo de tareas de la ESMA, celebró también el fallo que condenó, entre otros, a Alfredo Astiz, el represor que marcó a Domon y Duquet para que fueran capturadas.

Astiz se había infiltrado en el grupo inicial de Madres de Plaza de Mayo y fue quien señaló a sus principales dirigentes para que fueran secuestradas junto a las dos monjas francesas, luego torturadas en la ESMA y finalmente arrojadas vivas al mar.

“Tanto las familias de Alice Domon y Leoni Duquet, y yo como abogada, nos alegramos mucho de que, 35 años después, la Justicia argentina haya entregado una decisión igual a la que Francia entregó hace más de 20 años”, declaró Tonon a Télam.

La abogada aludió así al fallo con que la Corte de Apelaciones de París condenó en 1990 a Astiz a reclusión perpetua, cuando las leyes de impunidad impedían juzgarlo en la Argentina, recordó la declaración de la Cancillería francesa.

Con la derogación y nulidad de las llamadas leyes de Punto Final y de Obediencia Debida, la Argentina asumió “con coraje su deber de memoria”, subrayó el texto firmado por Juppé, y elogió “la excelente cooperación” entre los dos países, “en la lucha contra la impunidad y la defensa de los derechos humanos”.

“Saludo esta nueva voluntad política que anima a las autoridades argentinas, para llevar a buen puerto el conjunto de los juicios de la dictadura”, añadió.

Por su parte, el ministro Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Julio Alak, dijo hoy que “la condena a los genocidas” de la ESMA “acaso sea el mejor homenaje que las instituciones argentinas podían rendirle al inolvidable ex presidente Néstor Kirchner, el militante por los Derechos Humanos que reconstruyó la justicia en su sentido más amplio y profundo”.

“La reforma de la Corte Suprema y la derogación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final colocaron los cimientos del proceso de Memoria, Verdad y Justicia que permitió el juzgamiento ejemplar, con todas las garantías del Estado de Derecho, de los responsables del régimen criminal más aberrante de nuestra historia contemporánea”, subrayó.

En declaraciones en París, donde participa en el plenario del GAFI, Alak recordó que “esas medidas fueron parte del conjunto de valientes decisiones” adoptadas por Kirchner “en el inicio de su gestión presidencial”, como un “basamento fundacional del proyecto político que recuperó el Estado argentino como instrumento para la construcción de Justicia en toda su dimensión”.

El juicio oral que concluyó ayer miércoles con 16 condenas fue el primero llevado hasta el final contra represores que actuaron en el centro clandestino de torturas y exterminio de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) durante la última dictadura.

Todos los casos integran la “megacausa ESMA”, en la que el juez federal Sergio Torres debe sistematizar denuncias e investigar hasta 20 tipos de delitos cometidos contra unas 5.000 personas que pasaron por este centro clandestino, uno de los mayores del país junto al de la guarnición de Campo de Mayo.

En el juicio recién concluido fueron juzgados sólo 18 represores por delitos contra 85 de las víctimas, entre ellas las Madres fundadoras Mary Bianco, Esther Careaga y Azucena Villaflor, las monjas Domon y Duquet y el escritor Rodolfo Walsh.

“Era un momento largamente esperado, sobre todo para los abogados (querellantes). La que debió ser la primera sentencia, terminó siendo una de las últimas, por eso tanta expectativa”, dijo a Télam el abogado y periodista Pablo Llonto.

El letrado recordó que la causa ESMA “debió tener su primera sentencia con el caso (Héctor) Febres”, el represor que apareció muerto a fines de 2007 en su celda de Prefectura, fuerza a la que pertenecía, cuatro días antes de que un tribunal lo condenara.

“Suponemos que el año que viene comenzará la (causa) llamada ESMA 2, con mayor cantidad de casos, y después la causa por los Vuelos de la ESMA”, señaló el abogado querellante, para quien habrá “varios años más” de juzgamiento de crímenes de lesa humanidad cometidos en este centro clandestino.

Además, aludió a la investigación que involucra a Editorial Atlántida, algunos periodistas y marinos represores por el secuestro y falso reportaje a Thelma Jara de Cabezas, sobreviviente de la ESMA, publicado durante la dictadura en la revista Para Tí, de esa empresa editora.

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