La candidata a presidente de la Coalición Cívica asumió personalmente el flojo desempeño electoral de la fuerza política que encabeza, ayer en las primarias, aunque adelantó que continuará trabajando en política.

“La razón de la derrota soy yo”, declaró terminantemente. “Se ve que esta forma de ser, esta intransigencia de no estar pactando no es lo que quiere la gente en este momento”, sostuvo en el mismo sentido.

Al reflexionar sobre las causas que la llevaron a perder más del 80% del caudal de votos que logró hace cuatro años, dijo: “Esto se debe al rol que yo tuve que ocupar en la sociedad argentina durante 18 años. Yo soy otra ahora, mucho más feliz de lo que era antes”.

Si bien no felicitó a la Presidente, dijo que está claro que “ella ganó” y que respeta al 50% del electorado que votó a favor del actual Gobierno.

Carrió admitió que los candidatos a legisladores sacaron más fuerzas que la fórmula presidencial que integra con Adrián Pérez. “Uno tiene que asumir cuando no tiene poder: dejé de tener representación después de 18 años y ya no tengo poder”, se sinceró.

Opinó que el triunfo de Cristina Kirchner se dio en un acto eleccionario que “fue claro y transparente y toda la Argentina votó en paz”, aunque más adelante dijo que se trataba de “un amistoso” y que falta el partido oficial.

La dirigente señaló que entiende que el “el 50% comparte los valores y la política de este gobierno nacional” y es “una decisión que hay que respetar, porque las reglas de la democracia son sagradas”.

“Voy a hacer campaña como presidente para que los concejales y diputados entren”, expresó Carrió, quien aseguró que sólo mantendrá su candidatura presidencial con ese fin.

“No voy a dejar la política, voy a acompañar desde un lugar secundario”, expresó la líder de la Coalición Cívica. “En lo político, me siento triste, pero en lo personal tengo una paz interior que solo Dios sabe”, admitió y anunció que el próximo 6 de septiembre habrá un plenario nacional de la fuerza para evaluar la estrategia a seguir.