Con el objetivo de reducir la cantidad de residuos que se generan, la Municipalidad lanzó hace cuatro años el programa “Avellaneda Recicla” para impulsar la separación de desechos desde el propio hogar y en dos grandes grupos: los secos y los húmedos.

Ese primer grupo, los “secos”, abarca papel blanco, cartones, envoltorios, paquetes, plásticos, latas, aerosoles, tetra packs y sachets, entre otros, mientras que los “húmeros” aglutina a cáscara de frutas y hortalizas, restos de alimentos, pañuelos de papel, servilletas, hojas de árboles, residuos de jardín y colillas de cigarrillos, por citar algunos elementos.

Este programa primero empezó con la leyenda “Empezamos por Casa”, haciendo alusión al Municipio. “En todas las oficinas municipales se comenzó a separar la basura, luego pasaba el camión por todas las dependencias y los retiraba. Como Municipio dábamos el ejemplo, para luego, a la par, empezar a trabajar con los vecinos”, explicó la coordinadora de “Avellaneda Recicla”, Griselda Seoane, al referirse a los inicios de la iniciativa.

“Íbamos a las escuelas, a los jardines maternales, municipales, provinciales, institutos de enseñanza superior y universidades”, comentó Seoane con respecto a las acciones directas con los miembros de la comunidad.
Consultada sobre el trabajo con los vecinos, expresó que en los distintos barrios van haciendo “pruebas piloto” y haciendo campañas “ahí mismo”. “Vamos puerta a puerta, ponemos un stand y les informamos los días y horarios en que pasa el camión a buscar los residuos reciclables y cómo tienen que sacarlos”, afirmó.

“El camión de Avellaneda Recicla pasa a contraturno del recolector habitual, para evitar confusiones”, remarcó.
La difusión también se hace por las redes sociales, por si algún vecino de otro barrio quiere llevar sus reciclables. En ese sentido, cabe destacar que los habitantes de las distintas localidades del distrito pueden hacerlo yendo a los “puntos verdes” que funcionan de lunes a sábados de 9 a 13 en la Plaza del Centenario de Alem y Vértiz (Dock Sud); en Plaza La Conquistadora de Campichuelo y Basavilbaso (Gerli); en el parque Los Derechos del Trabajador, en Darwin y Zeballos (Dminico) y en la plaza Pascual Romano de Belgrano y Supisiche (Sarandí), o los sábados de 10 a 13; al Área X de Colón y Vélez Sarsfield (Avellaneda Centro).

“Llamando al 0800-122-6323, podés pedir que el camión de Avellaneda Recicla pase por tu casa -añadió Seoane- puede pasar todos los días, una o dos veces por semana, lo que se requiera del servicio”.
Por otra parte, Seoane adelantó que la Municipalidad ya compró “campanas” para llevar a los barrios y que se trata de contenedores solo para residuos reciclables.

Proceso y talleres
Griselda Seoane explicó a La Ciudad cómo es el paso que sigue una vez que el camión se lleva los desechos, remarcando que no hace falta hacer una segunda selección por bolsa, que alcanza con separar en “húmedos” y “secos”.

“No es necesario que cada vecino separe el material, porque a la bolsa se la lleva el Eco Punto que está en Sarandí y ahí se lo separa y clasifica, lo prensan y lo enfardan”, comentó. Ese trabajo, es realizado la Cooperativa Recicoop, que luego lo comercializan y con eso se autogestionan.

La actividad que se realiza en pos del reciclado y del cuidado del ambiente no se limita a separar la basura en origen, sino que desde el programa “Avellaneda Recicla” también se trabaja en la educación a través de talleres que se van desarrollando a lo largo de todo el año.

En cuanto a los días elegidos para dichos talleres, Seoane dijo que “tratamos se seguir el calendario ambiental”, al referirse a una o dos fechas al mes que existen para conmemorar cuestiones relacionadas, como por ejemplo el Día de la Tierra o el Día del Árbol.

“Tenemos distintas formas de festejarlo, a veces dictamos cursos y otras veces regalamos plantines o semillas”, añadió.

Cuando llegan esos días especiales la forma de festejo es mediante un taller o curso, éstos son gratuitos y abiertos a todos los vecinos, pero sobre todo a los emprendedores de Avellaneda, a quienes se les explica cómo recuperar un residuo, de qué manera reutilizarlo y cómo ponerle valor agregado.

“Hacemos yerbera que le agregamos porcelana fría, por ejemplo, y ahí se puede ser el residuo reciclable que puede ser reutilizado. Explicamos en los talleres cómo reducir las ‘tres eres”, reducir, reciclar y reutilizar, y cómo después de que el residuo va a la planta, vuelve a ser materia prima”, detalló la coordinadora del Programa.

Cuatro años de trabajo

El programa “Avellaneda Recicla” nació hace aproximadamente cuatro años y la gente se va sumando. “Antes era mucho más difícil, había que explicar mucho más de qué se trataba el tema -reconoció Seoane- y hoy por hoy cuando vamos a dar una charla ya se sabe qué es, está más interesada la gente, coopera y se compromete ”.
“Avellaneda Recicla” también incluye subprogramas, varios de los cuales se irán poniendo en marcha a lo largo de este año.

“En uno de ellos retiramos neumáticos de las gomerías, y ese caucho se recicla para las canchas de fútbol”, explicó Seoane, quien agregó que “también está por implementarse el de aceite de cocina usado; una empresa se encarga de hacer el retiro por domicilio y, después de recuperarlo le da una disposición final segura”. A futuro, también se pondrá en marcha una iniciativa destinada a las pilas, como así también para también residuos electrónicos y línea blanca.

Finalmente, Griselda Seoane destacó el compromiso de Avellaneda con el cuidado del ambiente, remarcando que “es uno de los municipios más avanzados en estos programas de separación. Muchos tienen programas de concientización pero no tienen nuestra logística, con una planta y camiones propios”.