El candidato presidencial Ricardo Alfonsín afirmó hoy que el caso de Sergio Schoklender y el manejo irregular de fondos en la construcción de viviendas sociales “pone sobre el tapete el tema de los organismos de control y su eficacia en la Argentina”, al tiempo que mostró su enojo por la manera en que la Unidad de Información Financiera ignoró la denuncia que se había presentado en el caso.

“Los recursos públicos deben ser administrados con transparencia y los organismos de control deben actuar para detectar si hubo eventuales irregularidades en la construcción de viviendas sociales a cargo de la Fundación Madres de Plaza de Mayo”, afirmó.

Al mismo tiempo, señaló que este tema no debe acabarse en este caso particular, sino que debería ser el disparador para que se sepa a ciencia cierta el destino que tienen los fondos que son de todos los argentinos, y que el gobierno nacional asigna de manera discrecional y sin control”, dijo Alfonsín.

“Los fondos públicos deben ser administrados con transparencia y los organismos de control deben cumplir con su función. De esa manera evitaríamos el despilfarro y el súbito enriquecimiento de funcionarios y administradores de las ONG que disponen de fondos otorgados por el gobierno. Cada peso que se pierde por sobreprecios o fraude en la administración de los fondos públicos es un peso que deja de utilizarse para acudir en ayuda a los más humildes. Necesitamos organismos de control fuertes, independientes y activos. Garantizar la transparencia y recuperar la decencia como valor esencial a la hora de gestionar serán objetivos centrales de mi gestión presidencial”, finalizó.

Pedido de informes

El diputado Ricardo Gil Lavedra presentó un pedido de informes para que la Jefatura de Gabinete y la Sindicatura General de la Nación informen qué montos se le asignaban a la organización de derechos humanos y cómo era el control. “Hubo administración irregular”, denunció.

“Son decenas de millones de pesos en distintos presupuestos de varios años, pero no se sabe con exactitud cuánto”, contestó Gil Lavedra al ser consultado en C5N sobre el monto de los fondos públicos que administraron las Madres de Plaza de Mayo en los últimos años.

De ese modo fundamentó el pedido de informes que presentó en el Congreso para que la Jefatura de Gabinete y la Sindicatura General de la Nación (Sigen) indiquen con exactitud cómo se realizó el proceso de asignación de fondos, cuál fue el monto exacto y qué controles se realizaron sobre su administración.

El pedido de informes surge luego de que la semana pasada Sergio Schoklender abandonara su rol de apoderado de la asociación, acusado de administración fraudulenta de los fondos destinados a distintos programas de construcción de viviendas.

“Lo que ha trascendido hasta el momento es que hubo una administración irregular, que hubo sobreprecios y que las casas le costaron al Estado muchísimo más que si las hubieran adquirido en el mercado. Del otro lado tenemos el silencio, no ha habido una sola comunicación oficial tendiente a explicar lo que ha sucedido”, explicó Gil Lavedra.

El diputado reconoció, además, que “no es usual” que una organización de derechos humanos lleve adelante planes sociales de la magnitud de los que suelen manejar las Madres, aunque advirtió: “Me gustaría hablar con los números en las manos”.

“Hebe de Bonafini se ha transformado en un personaje polémico, muchas veces con actos incomprensibles, como en el caso de las Torres o de Irán… Pero las Madres en sí mismo son un símbolo muy valioso para la recuperación de la democracia argentina”, completó.