La intervención de mediana complejidad de un ductus persistente amplio -circulación fetal intercambiada- se realizó en forma conjunta entre el equipo de cirugía de hospital del Cruce compuesto por los doctores Mauro Higa, Enrique Medano y Maximiliano Mottola, asistido por el personal completo de Neonatología del Germani a cargo de Julio Zuweifel.

“Cuando estamos en la panza el aparato circulatorio funciona al revés; los circuitos están intercambiados y con la primera inspiración este ductus se cierra y la circulación comienza a funcionar normal”, explicó a Télam Diego Vázquez Grillia, jefe de Emergencia del hospital.

“En este caso -añadió- el ductus era tan grande que no se cerró, lo que provocaba que continuamente se mezclara la sangre oxigenada con la que no lo estaba y el niño estaba todo el tiempo en hipoxia”.

“En 35 años nunca se había hecho una operación de estas características, pero desde hace un tiempo pudimos empezar a complejizarnos, a capacitar a nuestro personal, tender redes con otros hospitales, comunicarnos, trabajar en conjunto”, detalló Vázquez quien desembarcó ahí hace sólo nueve meses.

Y detalló que en ese lapso el Germani incorporó cuatro médicos de guardia de adultos de lunes a lunes; reabrió el sector de internación de pediatría cerrado hacía cuatro años, recuperó la presencia de pediatras en todas las guardias y remarcó que rinecología aumentó un diez por ciento los partos e internaciones por mes.

“La dirección de Salud de la Municipalidad está trabajando para que el Germani sea el mejor hospital de La Matanza: se ha equipado todo y ya están comprados los insumos para que sea el primero cardioprotegido -con infraestructura para prevenir y tratar la muerte súbita- de la zona”, concluyó.