Los chicos del I.I.W.E.N. celebraron la Primavera con regalos a comerciantes de la calle Las Flores

Una elogiable actividad que se repite cada año en el Instituto de Educación Especial de Wilde

Los alumnos y alumnas del Instituto Integral Wilde de Enseñanza y Nivelación (I.I.W.E.N.) festejaron la llegada de la Primavera repartiendo souvenires a los comerciantes de la calle Las Flores.

 

Este acto de regalar artesanías realizadas por ellos mismos es una tradición que ya lleva más de 10 años y que surgió para dar a conocer la escuela y las actividades que en ella se realizan.

 

“La idea es que la gente conozca a los chicos y vean que en la medida que la gente conoce pierde el miedo y no discrimina.

 

Queremos que sepan que las personas con discapacidad hacen lo mismo que cualquiera, que se pueden portar mejor, peor o igual que cualquiera”, explicó la directora del establecimiento, María Rosa Aschiero. “Además, se busca sacarle a los alumnos el miedo y que tengan confianza en sí mismos para entrar a un lugar y desear feliz primavera”, agregó.

 

Aschiero es dueña del edificio que en su momento fue una casa en la que vivió junto a sus padres y que hoy es una escuela primaria de 15 años de vida, que educa a 34 chicos de entre 6 y 17 años.

 

Gabriela Maresca, docente de esta escuela desde sus inicios, contó que el trabajo diario con los alumnos es muy gratificante. “Siempre tratamos de trabajar desde la buena predisposición, desde la broma, desde el chiste. Que en las ocho horas que pasan con nosotros aprendan, pero que disfruten para que no sea una carga. Por eso se hace la parte pedagógica por la mañana y por la tarde lo que tiene que ver con el taller, como para cambiar la tensión”, explicó esta maestra que heredó de su familia la vocación de dedicarse a la educación especial. “Nunca me imagine haciendo otra cosa”, confesó.

 

 

El souvenir, idea de la docente Lara González Garay, consistió en coloridos mandalas con un cartelito que deseó “¡Feliz Primavera!”. Los materiales que usaron fueron círculos de madera reciclada, donados por una fábrica de guitarras de la zona, los cuales los chicos tuvieron que lijar, calcar los mandalas, pintarlos y pegarles un palito para sujetarlos.

 

 

Durante la mañana del 21 de septiembre, los chicos caminaron por la calle Las Flores y cada uno ingresó a un comercio distinto, desearon “Feliz Primavera”, saludaron con un beso y se retiraron para seguir repartiendo las coloridas artesanías.

 

Los comerciantes, acostumbrados a esta tradicional actividad, recibieron alegres a los alumnos del I.I.W.E.N. y algunos hasta intercambiaron regalos con ellos.

 

Marcelo Russo, dueño del Buenos Aires Drugstore (Las Flores 94), fue uno de los comercientes que recibió el souvenir y retribuyó el gesto con una bolsa de caramelos para que los chicos repartan entre ellos. Este comerciante valora tanto el trabajo de los alumnos del Instituto, que todos las artesanías que le llevaron adornan todo su negocio.

 

“Me gusta regalarles una bolsa de caramelos para devolver el amor que dan y porque sé que los hace felices. Los ves en grupito y les ves la cara de inocencia, de ternura, y a mí eso me moviliza porque son hechos por ellos con sus manos, con su amor”, confesó Russo.

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