“Este gobierno heredó una economía en recesión, que comenzó en septiembre del año pasado y no soy yo quien lo dice sino que surge de las estadísticas del Indec. Cuando tiene lugar una contracción durante más de dos trimestre, existe una recesión”, explicó Sturzenegger ante una pregunta de los periodistas.

De acuerdo a los datos oficiales, en el primer trimestre de este año el PBI retrocedió 0,7% respecto al período comprendido entre los meses de octubre y diciembre de 2015, mientras que en el segundó trimestre el PBI cayó 0,3% en relación al nivel de actividad económica registrado entre enero y marzo pasado.

El titular del Central, quien presentó esta tarde el Informe de Política Monetaria del segundo trimestre, aseguró también que la tendencia de la inflación sigue siendo a la baja y ratificó la meta del 1,5% de tasa mensual para finales de este año.

“Mantenemos las metas de inflación para el año que viene, y estamos más cerca de ellas. Nuestro objetivo es estar en 1,5% mensual o menos de inflación en el cuarto trimestre”, señaló.

El funcionario reconoció que la suba de tarifas afectó las previsiones hechas por la entidad hace tres meses con relación a los ritmos de descenso de la tasa de inflación.

Sin embargo, aseveró que la inflación núcleo o “core inflation”, que mide la tendencia de los precios excluyendo los estacionales y los regulados, está en descenso y que en junio se verificó “una caída muy fuerte”.

Sin embargo, Sturzenegger explicó que las expectativas que el BCRA tenía en su anterior Informe de Política Monetaria sobre una inflación del 2,7% para mayo y del 2% para junio no se han cumplido, ya que en el quinto mes del año los precios minoristas subieron un 4,7% y el mes pasado lo hicieron en 2,6%, de acuerdo a los índices de Capital Federal, San Luis y Córdoba, utilizados por la entidad para sus elaboraciones estadísticas.

En cualquier caso, el titular del Central precisó que la inflación núcleo descendió del 3,2% en mayo al 2,8% en junio, niveles que si bien “siguen siendo muy elevados para los objetivos que buscamos”, muestran una “curva descendente”.

Explicó, asimismo, que se debe tener en cuenta la dificultad de elaboración de índices antes de que el Indec volviera a publicar el propio, ya que existen grandes diferencias entre el Área Metropolitana donde se sintieron más los aumentos de tarifas respecto al interior del país donde el impacto de esta decisión fue mucho menor.

Más adelante, el presidente del BCRA se extendió en mostrar a través de diferentes gráficos la correlación existente entre la caída de los precios subyacentes y el descenso operado por el ente monetario en la tasa de referencia que se aplica a las Lebac, que fue acompañado por las expectativas del mercado.

En este sentido y estimando que para 2017 se proyecta una inflación algo menor al 20%, de entre el 18,5% y el 19,9%, Sturzenegger dijo que se debe esperar un descenso suave de la tasa de interés hasta alcanzar los niveles de inflación del 5% proyectados y buscados para 2019.

Por otra parte, Sturzenegger adelantó que en “las próximas semanas o meses, estaremos anunciándoles la separación de la fijación de la tasa de interés de la licitación de Lebac que se realiza los días martes, ya que en términos de política monetaria lo que realmente importa es el nivel de la tasa”.

“Lo relevante no es la licitación sino la fijación de la tasa de interés”, dijo el titular del BCRA.

En otro orden, informó que el ritmo de las transferencias del Banco Central a la Tesorería de la Nación, fijada desde comienzos de su gestión en 160.000 millones de pesos para todo el año en curso, se está cumpliendo según lo previsto y que al momento, “ya hemos transferido la mitad de ese monto”.

Al informar sobre el actual stock de Lebac, señaló que creció muy por encima de lo que estaba previsto debido a un exceso de compra de dólares para recomponer las reservas, lo cual tuvo como correlato una mayor emisión de letras para absorber circulante.

En concreto, el objetivo del Central era que, para junio, el stock de Lebac se ubicara en el 73,1% de la base monetaria, mientras que para esa fecha ese stock se elevó hasta el 87,3%, lo que se explica en que el ente monetario no compró sólo 1.249 millones de dólares como tenía planeado, sino un total de 8.023 millones.

Al ser consultado sobre los efectos que podría tener el Brexit y la actual crisis de un gran mercado emergente como Turquía, Sturzenegger respondió que “lo importante no es tanto hablar del Brexit o de Turquía cuyas consecuencias nadie en el mundo sabe cuáles pueden ser, sino pensar que ahora tenemos amortiguadores para hacerle frente, estamos más cubiertos”.