El pasado domingo 10 de mayo, dentro de las actividades previstas en su Visita Pastoral a la Isla Maciel, el obispo de Avellaneda Lanús bendijo las instalaciones del Centro Comunitario «Lidia María».
En el acto, que contó con la presencia de hombres, mujeres y niños del barrio, además de las autoridades locales y nacionales, Mons. Rubén Frassia expresó su sentir respecto de un hecho trascendente para la vida comunitaria:
«Este es un esfuerzo mancomunado con las distintas realidades, sobre todo con los jóvenes y sus familias, aquí en la Isla Maciel. Pidamos al Señor que nos ayude a vivir como hermanos y nunca dejemos de lado a Dios ya que Él permite humanizarnos, nos ayuda a recuperar nuestra dignidad, que la tenemos y no nos la tienen que dar, porque la tenemos y teniéndola los demás pueden respetarla, porque la dignidad viene con la vida que nos ha sido dada y que la hemos recibido. Por eso tenemos que cuidar la vida, cuidarnos, desarrollarnos y trabajar para el esfuerzo del bien común. Y educarnos para que este mundo sea cada vez más habitable. Que el Buen Dios bendiga estos esfuerzos, que son necesarios para fortalecer los valores de nuestra vida, de nuestras familias, de nuestro barrio de la Isla Maciel; que bendiga a cada una de las personas que aquí se desarrollan y que bendiga a las instituciones que hicieron posible esto. La vida continúa contando con la ayuda de Dios; una ayuda que significa cuidar el lugar, usarlo, mejorarlo, comunicarlo a los demás y que repercuta en el seno de cada familia de nuestro barrio y de nuestra sociedad.»