Los judokas del Instituto Budokan de Avellaneda, bajo la dirección técnica del profesor Leonardo Kohatsu y su entrenador Gabriel Narváez, tuvieron una excelente actuación en el «3º Torneo de Judo Ciudad de Luján», organizado por la Subcomisión de Judo de la Sociedad Unión Italiana S.M. de Luján y el profesor Walter Nuñez, fiscalizado por la Federación Argentina Intercolegial de Judo. A continuación los resultados conseguidos:

Kyus novicios: (Cinturón blanco a naranja a partir de los 15 años), Hernán Gonzalez 1º puesto (-81 kg); Ariel Carro 1º puesto (-100 kg); Kyus graduados: (Hasta cinturón marrón), Josué Lopez 3º puesto (-73 kg); Diego Farías 3º puesto (-90 kg).
También participó del evento Marcelo Lemos. Escuelita: (hasta 12 años) Paloma Narváez, quien fue la revelación en su categoría.

Este torneo fue con vistas al campeonato Nacional, que se realizará en el mes de diciembre en la Provincia de Córdoba.

El instituto Budokan, uno de los más prestigiosos centros de enseñanza y entrenamiento de esta disciplina en la región, formó en su escuelita a una gran promesa argentina del judo femenino: Gabriela Alejandra Narváez, nacida en Lanús, quien con 16 años y en su primer año en la Categoría Junior obtuvo la Medalla de Plata en septiembre de este año, en el Campeonato Panamericano realizado en Chile, como integrante de la Selección Nacional de Judo.

Leonardo Kohatsu, director del instituto, expresó a La Ciudad que estos logros son el resultado del trabajo arduo que viene realizando la institución desde hace 44 años y destacó que la escuelita cuenta con 25 alumnos, desde 4 a 13 años de edad, que son el futuro equipo de lucha de Budokan.

Aquellos que quieran saber más de esta disciplina, se pueden acercar para obtener mayor información a la sede del Instituto Budokan, sito en la Av. Galicia 390 Avellaneda, o telefónicamente al 4208-2212.

El Instituto «Budokan» inició sus actividades en 1967 con un grato acontecimiento: su director, profesor 5º Dan Emilio Kohatsu, fue nombrado asesor técnico de la Confederación Argentina de Judo y director nacional de árbitros. Le fue encomendada la misión de actualizar y normalizar el Reglamento Técnico Internacional, debiendo viajar a Santo Domingo por intermedio del ministerio de Bienestar Social, donde ratificó su condición de árbitro internacional. Posteriormente, fue requerido por otros países sudamericanos para impartir instrucciones a sus árbitros, a efectos de actualizarlos sobre las nuevas reglas, siempre bajo el auspicio de la Federación Internacional de Judo.