El Centro de Jubilados y Pensionados Sarandí-Domínico, que el mes pasado celebró sus primeros 39 años de vida, ofrece a los abuelos de nuestra ciudad numerosas y atractivas propuestas culturales y recreativas, como también algunas otras referidas a la estética y a la salud personal.

En su edificio propio, ubicado en la calle Pasteur 270, de la localidad de Sarandí, el Centro cuenta con casi quinientos asociados, quienes disponen de un rico programa de actividades sociales, en un cordial ambiente de compañerismo.

En el amplio salón ubicado en la planta baja de la sede, la institución desarrolla la mayoría de sus labores sociales recreativas, entre las que se destacan los juegos de mesa, tales como ajedrez, dominó, cartas y también una cancha de tejo.

Además, el Centro presta servicios de turismo, asesoría legal, masajes corporales, estética de manos y pies y peluquería, todos a cargo de reconocidos especialistas.

Asimismo, aquellos abuelos que están afiliados al PAMI pueden acceder, de manera gratuita a los servicios de enfermería, pedicuría y nutrición, como también a las clases de folklore, tango, yoga, taichi, gimnasia localizada y taller de la memoria que se dictan en la institución.

Sin duda alguna, el Centro de Jubilados y Pensionados de Sarandí-Domínico es para los adultos mayores una de las propuestas más interesantes a tener en cuenta a la hora de elegir un espacio de esparcimiento y encuentro social.

Durante la primera semana de cada mes, el Centro entrega alrededor de ciento setenta cajas Probienestar, destinadas a aquellos abuelos que cuyos ingresos económicos no alcanzan a cubrir sus necesidades básicas.

“Ese jubilado que no tiene donde ir puede venir al Centro, y va a encontrar este rincón lindo para poder pasar un momento agradable y olvidarse de las penas”, aseguró Ada Abraham, tesorera de la institución.

Cabe destacar que, durante la recorrida realizada por La Ciudad por las impecables instalaciones de la institución, los integrantes de la Comisión Directiva del Centro de Jubilados y Pensionados Sarandí Domínico destacaron y agradecieron la permanente colaboración y apoyo del municipio de Avellaneda.

Las personas interesadas en participar de las actividades del Centro de Jubilados y Pensionados Sarandí Domínico pueden dirigirse a la sede social, ubicada en la calle Pasteur 270, Sarandí, los días lunes, miércoles y jueves en el horario de 14:30 a 18. Teléfono 4206-8715

Comisión Directiva

Presidente: Alberto Valle; Vicepresidente 1º: Luis Palma; Vicepresidente 2º: Oscar Vinciguerra; Secretaria: Carmen Giani; Prosecretaria: Emma Portolan; Tesorera: Ada Abraham; Protesorera: Paula Paidomani; Secretaria de actas: Lidia Estela Domenichetti; Prosecretaria de actas: Sofía Katz. Vocales: Rosa Dellagustina, Antonio Macauda, Armando Aragón, Guillermo Binetti, Juan Solís, Angélica Rimondi y Yolanda Crainich.
Revisores de cuentas: Norma Divita, Marta Marchen, Lucía Kuhn, Julia Arcos y Victoria Willener

El Centro de Jubilados y Pensionados Sarandí-Domínico, que el mes pasado celebró sus primeros 39 años de vida, ofrece a los abuelos de nuestra ciudad numerosas y atractivas propuestas culturales y recreativas, como también algunas otras referidas a la estética y a la salud personal.

En su edificio propio, ubicado en la calle Pasteur 270, de la localidad de Sarandí, el Centro cuenta con casi quinientos asociados, quienes disponen de un rico programa de actividades sociales, en un cordial ambiente de compañerismo.

En el amplio salón ubicado en la planta baja de la sede, la institución desarrolla la mayoría de sus labores sociales recreativas, entre las que se destacan los juegos de mesa, tales como ajedrez, dominó, cartas y también una cancha de tejo.

Además, el Centro presta servicios de turismo, asesoría legal, masajes corporales, estética de manos y pies y peluquería, todos a cargo de reconocidos especialistas.

Asimismo, aquellos abuelos que están afiliados al PAMI pueden acceder, de manera gratuita a los servicios de enfermería, pedicuría y nutrición, como también a las clases de folklore, tango, yoga, taichi, gimnasia localizada y taller de la memoria que se dictan en la institución.

Sin duda alguna, el Centro de Jubilados y Pensionados de Sarandí-Domínico es para los adultos mayores una de las propuestas más interesantes a tener en cuenta a la hora de elegir un espacio de esparcimiento y encuentro social.

Durante la primera semana de cada mes, el Centro entrega alrededor de ciento setenta cajas Probienestar, destinadas a aquellos abuelos que cuyos ingresos económicos no alcanzan a cubrir sus necesidades básicas.

“Ese jubilado que no tiene donde ir puede venir al Centro, y va a encontrar este rincón lindo para poder pasar un momento agradable y olvidarse de las penas”, aseguró Ada Abraham, tesorera de la institución.

Cabe destacar que, durante la recorrida realizada por La Ciudad por las impecables instalaciones de la institución, los integrantes de la Comisión Directiva del Centro de Jubilados y Pensionados Sarandí Domínico destacaron y agradecieron la permanente colaboración y apoyo del municipio de Avellaneda.

Las personas interesadas en participar de las actividades del Centro de Jubilados y Pensionados Sarandí Domínico pueden dirigirse a la sede social, ubicada en la calle Pasteur 270, Sarandí, los días lunes, miércoles y jueves en el horario de 14:30 a 18. Teléfono 4206-8715

Comisión Directiva

Presidente: Alberto Valle; Vicepresidente 1º: Luis Palma; Vicepresidente 2º: Oscar Vinciguerra; Secretaria: Carmen Giani; Prosecretaria: Emma Portolan; Tesorera: Ada Abraham; Protesorera: Paula Paidomani; Secretaria de actas: Lidia Estela Domenichetti; Prosecretaria de actas: Sofía Katz. Vocales: Rosa Dellagustina, Antonio Macauda, Armando Aragón, Guillermo Binetti, Juan Solís, Angélica Rimondi y Yolanda Crainich.
Revisores de cuentas: Norma Divita, Marta Marchen, Lucía Kuhn, Julia Arcos y Victoria Willener.

El testimonio de la tesorera de la institución, de jóvenes 89

años, Ada Abraham, una de las socias fundadoras

Ada Abraham, es una coqueta e inquieta abuela de 89 años, que formó parte de la primera Comisión Directiva del Centro de Jubilados Sarandí-Domínico y actualmente se desempeña como tesorera de la institución.

“El edificio donde está emplazado el Centro pertenecía a un vecino que vivía solo, y su familia estaba integrada por cinco sobrinos. Este hombre permitía que los abuelos del barrio se reunieran en su casa para jugar a las bochas y a las cartas. Y así fue que en abril de 1977 se fue formando una suerte de club”, relató Ada a La Ciudad, sobre los comienzos de la entidad.

“El tiempo pasó, este hombre enfermó, y antes de morir le expresó a sus familiares que el edificio lo quería ceder a los abuelos del barrio para que se forme un centro de jubilados. Sus sobrinos escucharon su voluntad y no dudaron en responder con un rotundo sí”, explicó Ada.

“Así fue que empezamos a trabajar, con mucho sacrificio fundamentalmente para poner el edificio en condiciones. Con el tiempo comenzamos a ofrecerles más y mejores actividades a los socios, que nos fueron ayudando a levantar el Centro,  y así fue que lo fuimos “criando”, graficó Ada, contenta porque “actualmente viene muchísimas gente”.